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Preguntas poderosas, la base del coaching

El coaching se basa en la mayéutica. Es el arte de hacer preguntas poderosas a una persona para que ésta, por sí misma, llegue a la solución de un problema.

Ejemplo: Edmond Dantés (protagonista de El Conde de Montecristo, de Alexandre Dumas) está encerrado en una celda del castillo de If, acusado de traición. Ignora quién le ha denunciado. Un compañero de prisión, el abate Faria, le pregunta a quién beneficia su encarcelamiento. Al responderle, Edmond descubre por sí mismo las identidades de quienes hicieron la denuncia anónima.

Fuera sesgos cognitivos

No es fácil hacer preguntas poderosas por varios motivos:

  1. Para hacer preguntas poderosas primero debes escuchar de forma activa. Parece una perogrullada, pero no todo el mundo es capaz de escuchar de forma analítica y sin sesgos cognitivos (prejuicios; condicionantes sociales, emocionales, etc., que nos impiden pensar de forma objetiva).
  2. Nos han educado en la idea de que para ayudar a una persona hay que darle un consejo. Pero un consejo que se da cuando no ha sido pedido es dinamita pura para la autoestima de la persona a quien se quiere ayudar.
  3. Además, en el imaginario popular las personas sabias son las que dan buenos consejos, cuando esto no es del todo cierto. Quien da un consejo está, casi con toda probabilidad, equivocado. Esto es así porque quien da el consejo no cuenta nunca con toda la información de lo que le pasa a la otra persona.
  4. Hacer preguntas poderosas para que la otra persona, al responderse, se ayude a sí misma menoscaba nuestro ego. Y, ay, cuánto nos gusta cultivar el ego aunque digamos lo contrario.

El método para hacer preguntas poderosas

El coach Fernando del Corral aconseja entregarse a la escucha activa, dejarse sorprender y (paradoja) no estar obsesionado con hacer preguntas geniales. En cierto modo, según Fernando, es adoptar la actitud abierta de un niño. El hacer preguntas poderosas traslada el foco de atención al coachee, porque es él o ella (y no el/la coach) quien debe hablar y quien debe ser el protagonista de la sesión.

El coaching sigue un método (el método GROW) y las preguntas poderosas se ponen a al servicio de este. En su libro Coaching, John Whitmore, padre del coaching moderno, da una larga lista de preguntas poderosas que divide según su propósito:

  • En la fase previa a las sesiones. ¿Cómo sería la consecución de objetivos si trabajásemos juntos? ¿Qué es lo mejor y lo peor que le podría pasar si alcanza el objetivo? ¿Qué haremos cuando las cosas se compliquen? ¿Cómo podemos asumir la responsabilidad para que esto funcione?
  • Definir objetivos. ¿Cómo podría descomponer este objetivo en subobjetivos más pequeños?
  • Definir realidades. ¿En qué medida depende directamente de usted el resultado? En una escala del 1 al 10, ¿cómo calificaría su problema?
  • Definir opciones de actuación. P. ej.: ¿Qué haría si pudiera empezar de nuevo y desde cero? Si yo no estuviera aquí, ¿qué haría usted? ¿Y si no hubiera límites? ¿Qué le ha funcionado en el pasado?
  • Definir voluntad. ¿Qué le impide empezar antes? ¿Qué le ha impedido hacer más?
  • Comprobar progresos. ¿Cómo se siente con sus avances hasta la fecha?
  • Tener feedback. ¿Qué sabe ahora de este proyecto/objetivo que no supiera antes? ¿Qué más podemos aprender?

Si quieres tener un extenso banco de preguntas te recomiendo el que encontrarás en el libro de Whitmore. Algunas de ellas (y también otras distintas) están en muchas web de coaching, como:

Publicado en Mentoría y Coaching

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