Hace unos días hablaba sobre Comunicación Corporativa con Txema Valenzuela y me dijo que iba a empezar un nuevo camino profesional: crear su propia consultora junto a un par de socios. Se llamará La Propagadora. Me sorprendió gratamente la filosofía con la que nace: estrategias personalizadas para cada cliente, creación de mucho contenido, nuevas formas de gestión de la influencia y revolución de formatos. Quizá el proyecto es ejemplo de los tiempos de cambio que viven las agencias. Posiblemente, buena parte del futuro esté en la supersegmentación y ofrecer soluciones muy a la medida. Quién sabe si sólo una empresa muy pequeña y nueva es capaz hoy de romper dinámicas y proponer soluciones disruptivas.
Le he pedido permiso a Txema para revelar las líneas generales de la conversación; para mí fue enriquecedora y creo que para ti también puede serlo.
Estrategias nuevas, nuevas historias
Las nuevas estrategias de comunicación, según Txema, pasan por poner el foco en los contenidos capaces de movilizar a los grupos de interés, en elaborar y difundir el relato de la compañía y de su entorno de un modo multisoporte (storytelling puro y duro).
Para que estas soluciones sean efectivas deben planificarse con tiempo de antelación, huyendo, en la medida de lo posible, del día a día.
Nuevos modos de influencia
«Las relaciones de influencia dependen mucho de cada mercado y de cada empresa», explica. «Los comunicadores nos tenemos que replantear el modelo actual, no comprar influencia al peso. ¿No te das cuenta? Siempre están los mismos influencers en todos los saraos, siempre está la misma gente se venda lo que se venda y eso no es creíble».
Apunta que hay que tomarse su tiempo, buscar relaciones de influencia concretas de sectores específicos, identificarlas y ponerlas a funcionar. «Llevará más tiempo», explica, «pero dará mejores resultados».