Menú Cerrar

Cuidado con el lobo hacker

Hoy he visto The wolf, el corto de HP protagonizado por Christian Slater. Es una buena historia sobre ciberseguridad. Nos alerta sobre la conveniencia de proteger nuestro sistema informático (incluidas impresoras) de los hackers. Y, sí, es vedad: es branded content.

Me he enterado de los detalles de la campaña publicitaria gracias a Creativity-online.com, y todo parece indicar que la historia de este lobo-hacker será de largo recorrido.

El éxito de la pieza reside en que la historia nos despierta emociones, tratándonos a los espectadores:

  • Como el testigos mudos de un delito.
  • Haciéndonos co-partícipes (que no colaboradores) del mismo.
  • Seduciéndonos.
  • Provocando que despreciemos a las víctimas de los hackers por haber sido descuidadas y por no haber tomado en serio a la seguridad informática.
  • Pero, al mismo tiempo, anticipándonos también a nosotros mismos como posibles víctimas (porque ¿quién no ha pensado «A mí esto nunca me pasará«?).

En definitiva, es una historia de algo más de 6 minutos llena de quiebros y trucos psicológicos que hacen dudar al espectador de su rol, pero transmitiéndole una certeza: «Hay que ponérselo difícil a los hackers».

https://www.youtube.com/watch?v=RhX3tEZJoq0

El visionado de esta historia me ha recordado que la relación entre la industria y el cine documental/publicitario no es nueva. Hace unos meses conocí la obra de Ermanno Olmi gracias a un fantástico trabajo de Gabriel Domenéch González, que ganó I Premio Rocío Orsi de la UC3M por su investigación sobre este cineasta italiano y sus inicios en el cortometraje industrial.

Todo empezó porque Olmi entró a trabajar en EdisonVolta. Todo empezó porque quería ser cineasta. Corría la década de los 50 del siglo pasado, los años del neorrealismo italiano. Y se le ocurrió aunar el arte con la comunicación industrial. ¿O es que una cosa no puede ser también la otra?

Quizá el corto The wolf se ubique en las antípodas de los documentales realizados por Olmi para EdisonVolta. Pero tanto uno como los otros tienen un denominador común: hacen co-partípe al espectador y provocan emociones poniéndonos en el lugar de los personajes.

Pulsa aquí para saber más sobre el trabajo de Gabriel Doménéch González y el Premio Rocío Orsi.

Publicado en Publicidad

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *