David Martínez Pradales acaba de publicar, en la Editorial UOC, Comunicación Pop. Del periodismo de marca a la marca personal. Es un libro de 125 páginas, muy entretenido, que tiene una matriz digital: el blog Comunicación y otras chicas del montón. A simple vista puede parecer un libro sobre comunicación; pero esconde otros contenidos, que (permíteme este juego) sólo te diré al final del post.
Soy amigo de David desde hace muchos años. Le conocí en la Facultad. Una vez licenciados nos perdimos la pista, pero el destino quiso juntarnos más tarde en una conocida agencia de comunicación y relaciones públicas. Y aunque él se marchó de allí para zambullirse de lleno en el sector de las telecomunicaciones, desde entonces siempre hemos estado en contacto. Hemos compartido sueños y confidencias (que siempre se han cumplido, por cierto) y estuvo presente en mi boda. Recuerdo con muchísimo cariño que David siempre me animó a que siguiera escribiendo, que no lo dejara nunca. Recuerdo también con muchísimo cariño su alegría cuando Siruela publicó una de mis novelas.
Siempre he pensado que si David hubiera nacido 15 años antes sería uno de los artistas de la movida: pintor, narrador, muchas veces filósofo escéptico (sin mala leche). Es una persona muy divertida y joven de espíritu. Si a esto le añades que es buena gente, el resultado es que uno está muy orgulloso de tenerle como amigo.
David es un gran conversador. Y cuando tengo su libro entre las manos siento que estoy delante de él hablando de todos los temas que nos preocupan. Por eso te decía más arriba que, aparentemente, es un libro de Comunicación, pero que es más que eso. Nuestro amigo diría: «Juampe, coño, es un libro de Comunicación y de muchas más historias que nos preocupan. Tío, a saber dónde están los límites».